Rompiendo Barreras Edición 100 - Invierno 2014
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Salud mental. En este boletín exploramos cómo las iglesias reciben, apoyan, e involucran a las personas que viven con trastornos de salud mental.
por Nathan y Robin Klay
Nathan (hijo) y Robin (madre) viven en Holland, MI
Sue ansiaba volver a la universidad. Doug es un artista que se especializa en rostros con ojos y bocas de formas extraordinarias y de colores vivos. Teresa tiene su propio negocio de limpiado en seco. Ruth es la madre apasionada de su hijo Brent de 29 años.
Lo que tienen en comun es que comparten una enfermedad mental: ansiedad severa, esquizofrenia, trastorno bipolar, paranoia. Todos participan en el ministerio de salud mental de la iglesia católica San Francisco de Sales que está asociada con la Fundación Karla Smith (karlasmithfoundation.org). En nuestras reuniones, compartimos los éxitos y los retos como resultado de nuestra propia enfermedad mental o la de un familiar. Tambén nos educamos en cuanto a los medicamentos, terapia, estilo de vida saludable, y el crecimiento espiritual.
Lanzamos el ministerio organizando charlas públicas sobre enfermedades mentales con títulos caprichosos como “Luna con Botas: El extraño terreno de la enfermedad mental”. Publicitamos a través de proveedores de salud mental, enfermeras parroquiales y editoriales en los periódicos.
Desde sus comienzos abrimos el grupo de apoyo a la comunidad. Gozamos el privilegio del compromiso profundo de nuestra parroquia que proveen el lugar, la coordinación, y el ánimo. De forma simultánea, el alcanzar a otros fuera de nuestra congregación nos permite abarcar más personas que necesitan apoyo – incluyendo la participación de miembros de la ICR y IRA – quienes aportan su perspectiva de la fe inspirando nuestra visión común de una vida con propósito y presencia.
Debido a que por décadas hemos vividos con enfermedades mentales, es un gran gozo ver a este grupo de apoyo como un salvavidas para otros. ¡La discapacidad en el mundo debido a las enfermedades mentales es mucho más grande que las enfermedades al corazón o el cáncer! A diferencia de ellas, sin embargo, la carga de las enfermedades mentales se ve agravada por la desinformación y el estigma.
Las enfermedades mentales hoy día nos recuerdan la lepra de los tiempos bíblicos. Ambas condiciones tienden a asustar a los demás forzando a las personas enfermas a un aislamiento de la familia y la sociedad. El gozo del leproso que volvió a Jesús para darle las gracias por su sanidad, se asemeja al profundo amor y a la esperanza experimentada cuando alguien con una enfemedad mental se le acoge nuevamente con los brazos abiertos. Quiera Dios inspirar a las iglesias a recibir y a involucrarse en un ministerio profundamente recíproco con los miembros de la comunidad cuyos dones redescubiertos superan con creces las limitaciones de su discapacidad.
por Mark Stephenson
Asuntos para la Discapacidad de la ICR
Considerando que un cuarto de norteamericanos experimentarán una enfermedad mental, y algunos miembros de su iglesia lidian actualmente con problemas de salud mental, ¿De qué forma estará la iglesia ministrándoles?
Hace poco, la oficina de Asuntos para la Discapacidad de la ICR encuestó a personas que descargaron un estudio bíblico que hicimos junto al Ministerio Fe y Esperanza (faithandhopeministries.net). El estudio “¡Hablemos!”Rompiendo el silencio sobre enfermedades mentales en nuestras comunidades de fe”, fue creado para ayudar a las personas a abrirse en cuanto a asuntos de salud mental en un ambiente seguro.
El pastor Scott DeVries lo usó con su grupo de jóvenes: “los jóvenes fueron bien abiertos sobre sus experiencias. Tuvimos conversaciones muy buenas y parecía que todos nos enriquecimos”. Otro pastor, Bart Veldhuizen, encontró que este estudio “le dio permiso a las personas para hablar sobre las enfermedades mentales, conocieran más y se sintieran más cómodas en cuanto a las enfermedades mentales, y escucharan las experiencias de la persona que dirigió el estudio”.
Las iglesias necesitan crear lugares de esperanza y ayuda, pero a menudo ha sido lo contrario. Una persona respondiendo a la encuesta dijo, “tengo trastorno bipolar y compulsivo. Un miembro de la iglesia me dijo que tener un problema mental es un pecado”.
Además de “Hablemos”, se puede también encontrar otros recursos en la página de Asuntos para la Discapacidad bajo “Recursos para el Ministerio de Salud Mental”, incluye sermones, letanías, libros, artículos, un panel de salud mental, y enlaces a organizaciones como Pathways to Promise and Mental Health Ministries.
Las personas con enfermedades mentales y sus familiares necesitan saber que no están solos. Deb Niehof, director del National Alliance on Mental Illness Centra Iowa, escribió, “un joven que vive con depresión vino al grupo. Este tipo de entorno le dio la oportunidad de compartir su historia, y creo que se sintió apoyado con la comprensión que el grupo tuvo por su situación”.
por Dawn Lewis
Iglesia Faith (IRA), Dyer, IN
Carol padece ansiedad severa. El solo hecho de salir de la casa le produce mucho problema, sin embargo ella fielmente asiste a cada reunión de su grupo de enfermedad mental en la iglesia Faith; de hecho, nunca se ha perdido una.
“Antes de que asistiera al grupo, pensé que no encajaría porque no sabía cuantas personas lidiaban con depresión y enfermedades mentales”, dice Carol, “pero ahora estoy cada vez más consciente. Me gusta el poder hablar de ello. Siento que tengo más apoyo y me hecho de amigos aquí. Me siento mucho más calmada ahora”.
El grupo de enfermedades mentales de la iglesia Faith es un lugar de tranquilidad para Carol y para muchos otros. Es abierto para todo el que viva con enfermedades mentales o un familiar que lo tenga. Normalmente los miembros llegan al grupo buscando apoyo y educación en un ambiente cristiano, pero luego se dan cuenta que están creciendo en su conocimiento, encuentran guía, y se hacen de amigos.
Son muchos son los que batallaron tratando de encontrar grupos de apoyo de este tipo en el pasado debido al estigma que conlleva la enfermedad mental, esto hace que sea difícil encontrar grupos de apoyo fuera de los que proveen los terapistas.
La mayoría del tiempo de los grupos se ocupa en compartir y apoyar. Dado a que es importante tener cuerpos saludables como también mentes saludables, nuestros temas van desde la salud mental a la salud física de la vida diaria. En vez de utilizar guías de estudio formales, el grupo utiliza recursos informales como oraciones impresas, blogs, y temas comunitarios.
Proveer un ambiente seguro y que no juzgue significa que lo que se comparte en el grupo, queda en el grupo. En los inicios muchos que eran negativos y se sentían decaídos con las ansiedades que restringen sus vidas, llegan ahora con una sonrisa. Están progresando en sus relaciones personales y están poco a poco superando sus luchas. Su fe está creciendo a medida que se sienten empoderados por la gracia de Dios. El amor de Dios se mueve en este grupo, y los testimonios muestran que Dios guía nuestras vidas.
por Don Barry
Iglesia Comunidad Lakeview (RCS), Rochester, NY
Hace poco cuatro caballeros aceptaron un paquete de jubilación bastante generoso, y la conversación después de la iglesia era notoria. Después de que nuestras ovaciones se calmaron, un jubilado mayor dijo, “no te darás cuenta de esto por un tiempo, pero extrañarás la camaradería que tenías con tus compañeros de trabajo. Quizás debiera haber reuniones de jubilados aquí”.
En el año 1991 comenzamos un desayuno semanal que continua hasta hoy. En nuestra conversación fluida e informal, hemos aprendido que la vida después de jubilarse presenta ciertos retos. Con el paso de los años, el grupo pudo ministrar a las personas con discapacidades, a aquellos que han perdido un ser querido, y a aquellos que enfrentan enfermedades mentales.
Por ejemplo, cuenta que uno de los miembros lucha con depresión durante los últimos años de su vida, fuímos e hicimos algo más allá de lo normal para asegurarnos que estuviera en el desayuno y participara en la conversación. A veces podemos hacer que hable sobre sus hobbies y cosas que le apasionan, lo que a menudo trae una sonrisa a su rostro.
Cuando los miembros llegan a ser los que cuidan a sus cónyuges, incluyendo el inicio de Alzheimer, nuestra conversación busca el conectarse con otros hombres que han luchado tratando de proveer un cuidado amoroso y bueno. Es encontrar espíritus afines que puedan estar caminando el mismo trayecto, el poder hablar de nuestras luchas, intercambiar consejos y servicios, servir como un apoyo, la voz que anima en las semanas difíciles y llenas de retos.
Al poder llevar las cargas del otro, buscamos ser fieles seguidores de Cristo ministrando en los buenos y malos momentos.
por Renee McFadden
Iglesia Reforma Three Bridges, Three Bridges, NJ
La iglesia reformada Three Bridges ha estado durante todo el año trabajando duro en educar a nuestros miembros y las comunidades adyacentes sobre las enfermedades mentales.
Comenzó con “Construyendo puentes de esperanza”, una presentación sobre enfermedades mentales por el Rev. Lynn Czarniecki. Este programa fue presentado en esta comunidad de fe el pasado frebrero.
Czarniecki dividió su presentación en tres partes:
Después de esta presentación, un miembro de nuestra iglesia ha estado todos los meses escribiendo un artículo sobre las enfermedades mentales para el boletín Lifeline de la iglesia.
por Tim Dieffenbach
Iglesia Comuniad Thornapple (IRA), Grand Rapids, MI
Cuando la oficina de capellanía del servicio social Hope Network, invitó a nuestra iglesia para trabajar con uno de los hogares de cuidado para adultos en el área, la meta era que la iglesia creciera en las relaciones personales con los residentes de los hogares.
“Encontramos iglesias que pueden adoptar un hogar y proveer regalos de navidad para el grupo de hombres y mujeres, pero quisiéramos ver que esto llegara a ser algo más”, dijo el capellán. “Queremos que estos hombres y mujeres se sientan parte de una comunidad porque ha menudo se sienten aislados – participar en actividades sociales de la iglesia, el servicio, y las actividades de adoración”.
No quería que esto llegara a ser un esfuerzo bien intencionado que se esfumara en un año, y me fui de la reunión sin prometer nada.
Pronto seis hombres de la iglesia Comunidad Thornapple (TCC) tenían el desafío de iniciar relaciones personales de por lo menos cinco años con un grupo de hombres que tienen una variedad de necesidades de salud mental. Dado a que no era un “programa ya establecido”, tendríamos que ir haciéndolo a medida que avanzábamos, pero la invitación era consistente con el deseo de TCC en encontrar nuevas formas de conectarse con las necesidades de nuestra comunidad.
Cuatro años más tarde los hombres de Whitney House son ahora conocidos no solo por su rostro sino también por su nombre por la mayoría de la gente de la iglesia. Varios de los que ahora son asistentes regulares a los servicios, mes por medio sirven en la iglesia, y nos han ayudado a lograr muchos proyectos que de otra forma hubieran sido ignorados. Una persona ayuda con el trabajo del jardín de la iglesia.
Nuestra iglesia ha establecido una tradición anual con Whitney House, incluyendo una celebración del Super Bowl, un banquete navideño, y un asado en el río. Hemos tenido juegos de pelota, películas, y varias competencias de juegos de cartas. Los vemos jugar en los equipos de deporte, y ellos nos han ayudado con el equipo C.H.O.R.E.S. barriendo las hojas de las casas de algunos miembros de la iglesia que son ancianos.
Juntos, hemos desarrollado una relación personal, y nos sentimos honrados que hayan encontrado un lugar donde pertenecer.
Si el nombre “enfermera Ratchett” le recuerda algo, entonces conoce “Alguien voló sobre el nido del cuco”, la película premiada con el actor Jack Nicholson y Louise Fletcher que dieron forma a las percepciones de una generación sobre la esquizofrenia.
Cuando se filmó la película enel hospital del estado de Oregón en 1975, los productores pudieron haber utilizado pacientes como extras, pero decidieron no hacerlo. ¿Por qué? Porque “no se veían lo suficientemente extraños como para asemejarse a la imagen que el público tiene de las enfermedades mentales”.
Los adolescentes hoy día pueden formar parte de una generación cuyas vidas han sido influenciadas por la Ley de Norteamericanos con Discapacidades, sin embargo aun es difícil medir el progreso desde los años 40 en rla reducción el estigma que se usa en palabras como “loco”, “lunático”, y “tarado”.
Nadie de forma voluntaria escoge adoptar ser identificado como un “enfermo mental” o “una persona loca”. Es por eso que se requiere bastante corage para que las personas busquen cuidado para la salud mental. A veces una enfermedad mental puede ser efímera, pero en muchos de los casos es una batalla de toda la vida. En cada instancia, un trastorno de enfermedad mental trae dolor, soledad, vergüenza, y el juicio de los demás.
Piense lo que puede significar para su iglesia que cada cuatro adultos y cada diez niños están afectados por algún tipo de enfermedad mental o trastorno de salud emocional. Asi que pongamos atención a las palabras que usamos y a los estereotipos negativos que reforzamos.
—Terry A. DeYoung
Un ministerio colaborativo de Asuntos para el Discapacitado de la Iglesia Cristiana Reformada en Norteamérica y la Iglesia Reformada en América.
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