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Para celebrar los 50 años de la Oficina de Relaciones Raciales (ORR), estamos presentando las historias de personas de la ICR que han demostrado activamente su pasión por las congregaciones multiculturales y su compromiso con el antirracismo. Llamamos a las personas que han estado ejemplificando estos ideales, "Campeones de la Justicia". Estos Campeones son los nominados para el premio Dante Venegas que se presentará en Inspire 2022 en Chicago el próximo agosto.

Estamos orgullosos de presentar a Sheila Holmes como una de estas nominadas.

Aquí hay un poco más sobre Sheila y su trabajo de vida en sus propias palabras:

Al repasar mi vida, agradezco a Dios por su divina providencia de que una niña prematura de un kilo que luchaba por la vida creciera para ser una luchadora y vivir en este mundo no sólo para sí misma sino también para los demás.

En las luchas de la vida, he aprendido a confiar en Dios y a buscar su guía, su bondad y sus oraciones. Doy gracias a Dios por mis abuelos que me educaron en el Señor cuando mi madre no podía hacerlo. Cuando estaba en cuarto grado, mi madre y mi padrastro se mudaron a Paterson, Nueva Jersey, donde me sentí desconectada y sola. Fue la gracia de Dios la que finalmente dirigió mi familia a mudarse a una nueva iglesia, la ICR Northside Community Chapel. Fue un equipo SWIM (Taller de Verano en el Ministerio) caminando por mi vecindario que me invitó a la iglesia. Dentro de un año estaba siendo capacitada para enseñar en la escuela dominical porque la esposa de nuestro Director de Educación Cristiana vio las habilidades potenciales de enseñanza y comenzó a guiarme y capacitarme.

Dios abrió la puerta para que me sintiera especial con un propósito y un significado para la vida. Me involucré en diferentes ministerios de liderazgo dentro de la iglesia. Sólo había dos miembros adolescentes de la iglesia, aunque el ministerio de la juventud tenía cientos de jóvenes y adolescentes en el ministerio de alcance. Como sobresalí en la escuela pública, Dios abrió una oportunidad para ir a la Escuela Cristiana, ya que esta era una prioridad de la Iglesia reformada. Estaba muy emocionada de ir a la escuela con cristianos.

Esta fue probablemente mi primera experiencia cara a cara con el racismo sistémico y los prejuicios. Lo que creía que era un ambiente cristiano y cariñoso se convirtió en un reto y una decepción. Lo único que me salvó fue que los maestros y el personal eran maravillosos, no solo desde el punto de vista académico, sino también relacional. A través de esta experiencia, hubo un impulso empoderado por el Espíritu Santo para marcar la diferencia en este mundo de injusticias.

Dentro del ministerio  Northside y con el estímulo de mi pastor y mentor, el reverendo Stanley Vander Klay, cuando era adolescente me involucré en muchos roles de liderazgo, no solo enseñando el amor de Jesucristo, sino también guiando a los jóvenes para que sepan que Dios los ha hecho especiales y con un propósito. Dios me ha usado a través del ministerio Northside para animar a muchos a no caer en el pozo de las fortalezas de desesperanzas y limitaciones de la sociedad, sino a confiar en Dios y soñar con sueños que los hagan libres. Esa libertad comienza en la mente y el corazón de cada uno.

Hemos visto a muchos no quedar atrapados en el sistema penal de encarcelamiento y han terminado la escuela secundaria. La vida todavía ha sido una lucha, pero siguen creciendo en su fe.

Como joven adulta representando Northside, he estado involucrada en roles de liderazgo a través de ministerios juveniles, equipos SWIM, SCORR (Comité Sinodal de Relaciones Raciales), Comité Urbano, Escuela Cristiana Dawn Treader, Conferencia Multiétnica y liderazgo Negro y Reformado.

Cuando Dios me llamó al ministerio como Ministro de la Palabra, estaba segura de que no sería en la Iglesia Cristiana Reformada. Dios, en su sentido del humor, tenía otros planes. Gracias al Dr. Reggie Smith, quien me permitió y animó a ser parte de la Junta de Misiones Domésticas, tuve la oportunidad de dar a conocer las necesidades de las iglesias del centro de la ciudad.

Como la primera mujer afroamericana Ministra de la Palabra en la ICRAN, he tenido la oportunidad de animar a otros grupos minoritarios a ver la importancia de participar activamente y hacer una diferencia en esta denominación. Dios también me ha permitido, a través de la denominación menonita del este, conocer a personas de todo el mundo a través de la formación y el trabajo hacia la paz y la resiliencia al trauma en el que he facilitado talleres de trauma varias veces a través de la conferencia de Educación Teológica de África.

He facilitado la formación de conciencia racial y comunitaria a los reclutas de la policía de Paterson. Soy capellán de crisis para el Departamento Policía y Bomberos de la ciudad de Paterson. Sigo formando parte de organizaciones para promover la calidad de vida dentro de nuestra ciudad como “CeaseFire”.

Cuando se trata de derribar la barrera y la fortaleza de la igualdad racial, lo primero comienza es saber que Dios te ha hecho especial y que tienes un propósito. Entonces puedes derribar los muros de la injusticia a través del Espíritu del amor que va más allá de las palabras para construir relaciones. Cuando he aprendido a entablar relaciones con quien Dios me pone delante, ha roto la barrera de la división y ha construido una comunidad de entendimiento y de compartir.

 

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