La importancia de un Corazón que Discierne

La sabiduría es lo primero. ¡Adquiere sabiduría! (Pr. 4:7)

Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida. (Pr. 4:23)

La necedad es una palabra que llamó mi atención a muy temprana edad. Tengo un claro recuerdo de cómo me llamó la atención la contradicción entre el sabio y el necio. El sabio actúa, habla, piensa de una manera noble, busca el bien del otro. El necio por otro lado es egoísta, busca el camino fácil, busca su yo, beneficiarse, engañar.

Con el tiempo y la garúa, he ido aprendiendo a desarrollar la paciencia. Pero debo confesar que no tengo paciencia para las actitudes necias. Por ejemplo, imaginemos que estamos en la carretera y de pronto debemos parar. Ante nosotros hay una larga fila de vehículos todos detenidos. Unos kilómetros más adelante hay un accidente. El tráfico está detenido porque la policía, la ambulancia, están trabajando, atendiendo el accidente y de pronto ¿qué escuchamos? la insistente bocina de un vehículo pensando que al hacerlo, el tráfico va a avanzar. Esa es una necedad que irrita.

Los últimos meses parecen haber estado plagado de necedades.

Quizás si los necios hubieran sido menos, probablemente los fallecidos por covid-19 serían menos. Si tan solo los necios hubieran usado una máscara. Quizás si los necios que escucharon discursos basados en la mentira, la falsedad, y la división, hubiesen sido sabios, no hubiera ocurrido un 6 de enero.

Dentro de los libros que debíamos leer estando aun en la secundaria, estaba Proverbios y Cantares  de Antonio Machado que decía “es de necios confundir valor y precio”. El de Séneca, “es preferible ser pobre a ser necio”, y luego los dichos populares que tienden a reflejar los comportamientos de la vida diaria “cuando el sabio señala la luna, el necio se fija en el dedo” y de estos hay muchos.

Cuán importante es utilizar los filtros necesarios para poder discernir. El discernimiento es el poder para separar o distinguir entre las cosas. El discernimiento es un elemento clave en el pensamiento crítico. El pensamiento crítico es el hacernos preguntas para poder filtrar la información recibida y poder tomar una decisión.

Proverbios nos invita a vigilar con diligencia nuestro corazón, de la misma forma que un soldado debe vigilar a su prisionero. El corazón en la Escritura no solo es el lugar donde están los sentimientos como gozo, alegría, dolor, quebranto. Es también el lugar donde tomamos nuestras decisiones. “El amor y la verdad, escríbelas en el libro de tu corazón” (Pr. 3:3), “…del corazón humano, salen los malos pensamientos…” (Mr. 7:21). “…dame integridad de corazón…” (Sal. 86:11). “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones…” (Fil. 4:7).

Es en el corazón donde decidimos ser sabios o ser necios y por eso es que debemos vigilarlo con diligencia.